……….hace unos días compartí en una conversación con una amiga Natalia Lorena Creche (Gracias amiga de corazón por estar ahí) mi visión de ¿desde dónde enfoco y gestiono yo la sensación de conflicto? y al compartirlo me dijo que le había ayudado mucho verlo así, tal como yo lo nombré y me pidió permiso para compartirlo de forma escrita a través de su muro de Facebook para hacerlo llegar a más personas.
Wow!!! la sensación tan grata que experimenté me llevó a tomar la decisión de ¿y si lo escribo yo misma? Si le sirvió a mi amiga y ella siente que a más personas también pues adelante. Para mí es una manera de salir de mi zona de confort, porque yo comparto mis reflexiones y mis tomas de conciencia en grupos de personas donde me siento «segura» donde sé que mi visión es compartida y tengo muchas reflexiones escritas por casa pero hasta hoy el miedo a que alguien no comparta mi enfoque, el miedo al rechazo, el miedo a no ser comprendida…..qué se yo, EL MIEDO!!!! o simplemente que no era mi momento aún de abrirme más allá de esa zona de confort, el caso es que no me había sentado a escribirlo en un lugar más abierto al mundo.
Hoy lo voy a hacer, y si que quiero empezar escribiendo que quien lea estas palabras, de entrada, no se las crea por favor, forman parte de mi experiencia de vida, así que como mucho, leerlas y luego dejároslas sentir, experimentarlo y si el lugar al que os llevan es un lugar de bienestar, entonces os sirven y sino, pues sin más, no le deis mayor importancia.
¿QUÉ ES PARA MÍ EL CONFLICTO?
Yo soy muy visual, pego la imagen de Homer Simpson con su angelito y su diablo porque para mí ilustra muy bien lo que yo siento ante el conflicto.
Para mí, desde mi experiencia y al punto al que he llegado a día de hoy, el conflicto con el otro no existe, me explico, para mí, el conflicto siempre, siempre es mío conmigo, es interno, yo no entro en conflicto con la otra persona o con una situación o circunstancia en concreto sino que es gracias a la otra persona o la situación o circunstancia que me acontece y que me sirve de espejo de mí misma, que yo puedo ver y poner conciencia en mi conflicto interno. Aquí entra en juego EL AGRADECIMIENTO, la sensación de GRATITUD que para mí en mi evolución personal juega un papel fundamental , gracias a esa otra persona o circunstancia yo puedo verme a mí misma y desde ahí os aseguro que la lucha con el otro o con el mundo se transforma.
Cuando estoy con alguien y de repente esa llama interna de conflicto se enciende y comienzo a sentir molestia, enfado, rabia, confusión…..en definitiva MALESTAR INTERNO, ¿qué intento hacer yo? me paro, intento no reaccionar, respiro e intento ver qué parte de mí que rechazo me está mostrando el otro/a (no lo consigo siempre ni mucho menos, sigo reaccionando muchas veces pero os aseguro que con la práctica cada día es más fácil ) .
Yo voy descubriendo que eso que rechazo del otro, es una cualidad mía que en infancia fue nombrada «etiquetada» de forma negativa, fue rechazada por los adultos que me acompañaban (mi madre, mi padre, un profesor…), cuando yo mostraba esa cualidad «me dejaban de querer, me apartaban la atención y la mirada, ME DEJABAN SOLA» y yo tuve que enviar esa cualidad que formaba parte de mis recursos internos a «La Sombra». Ahora pondré un ejemplo para que se vea más claro.
Entonces, cuando a través del otro yo veo esa parte de mí rechazada, conecto con el dolor de aquella soledad y ahora siendo adulta aún me cuesta mucho sostener, entrar y dejarme sentir aquella soledad, es muy doloroso y al mismo tiempo para mí, es la única vía de liberación interna. Permitirme conectar con ese dolor significa VALIDAR MI VERDAD, por fin que alguien me escuche…y ¿quién? yo misma, porque yo ahora ya no necesito que me escuche mi mamá, mi papá o aquel profesor….sólo necesito verme y escucharme yo.
Si tenéis pareja y/o hij@s, tenéis cerca al mayor de los tesoros para poder poner en práctica esto que os cuento del espejo porque os surgirán en el día a día millones de oportunidades.
Os pongo un ejemplo mío:
Yo de niña tenía la capacidad y hacía uso de ella, para expresar lo que me gustaba y lo que no, lo que yo quería y lo que no quería….es decir, yo sabía POSICIONARME CON FIRMEZA, estaba muy conectada conmigo misma. Bien, pues eso, mi madre lo nombraba como «eres una mal-educada, eres impertinente, no hay quien te aguante, tienes que querer tal cosa, no puede ser que no lo quieras, no puede ser que te guste esto o lo otro, tienes que, debes de, tienes que…. ¿os suena esto?
¿Qué me pasa a mí hoy en día cuando alguien en mi presencia reclama con firmeza su posición, cuándo defiende su sentir, cuándo expresa de forma clara y firme su pensar?…..que entro en conflicto, entro en miedo y lo rechazo, le agredo con pensamientos del tipo «que persona más brisca, qué mal-educado/a….
Bien, pues cuando ante otra persona sentís esa sensación de conflicto, es que se ha activado esa voz (de tu mamá, de tu papá, de quien sea…..) que te intenta dirigir a través del «tienes que» o «debes de» y hasta que no pones conciencia en ello, sigues dejando de lado a ese niñ@ que aún vive dentro de ti y que sigue pidiendo por favor que alguien lo vea y lo escuche.
Para mí en este dibujo ese niñ@ interno sería el angelito y la voz externa que se quedó grabada en tu mente pero que no eres tú, sería el diablillo.
Un ejemplo práctico que me ocurrió hace poco: fui a comprar aceitunas a granel a una tienda a la que acudo siempre cerca mi casa. Ese día había una dependienta nueva. Pedí mis aceitunas y la chica las colocó en un recipiente de plástico y antes de pesarlas para saber cuánto cobrarme……veo que les echa «caldo» y las pesa con el caldo……..yo que lo veo y conecto con esa sensación interna de conflicto y empieza la lucha interna:
– Mi primer pensamiento es del tipo «¡qué morro, se quiere aprovechar de mí y cobrarme también el caldo» y desde aquí, os podéis imaginar donde pongo yo la responsabilidad de lo que pienso y siento……….aquí la culpa es de la dependienta que no hace «bien» su trabajo y si yo me diese permiso a expresar esto, le hablaría seguramente de malas maneras con tono de «no te enteras de lo que haces y te piensas que yo soy tonta»…….imaginaros!!! así vamos habitualmente por la vida. (este pensamiento no es mío en esencia, esto forma parte de la programación mental que me tragué de niña en la que mi verdad se fue de paseo a la sombra)
En mi caso yo no me expreso desde ahí y
……..Mi diálogo interno (yo conmigo misma) continúa……
– «Si las pesa con el caldo me cobrará más y no es justo, el caldo siempre me lo echan a parte después de cobrarme» (mi voz, mi sentir)
– «Claro pero si se lo dices igual la chica se siente mal, igual es que así es correcto y las otras veces se han equivocado» (aquí me cuestiono a mí misma, ¿recordáis? aquí se activa la voz de mi mamá diciéndome «lo que tu dices no es correcto, estás equivocada»)
-» Ya pero he venido muchas veces y el caldo siempre lo ponen gratis, no lo cobran y si no lo expreso me voy a marchar quedándome mal conmigo» (mi voz, mi sentir real)
-» ¿Cómo vas a decirle eso a la chica? no es de buen gusto, sería mal educado por tu parte, mejor te quedas callada y lo pagas» (la voz de mi mamá)
………….
Finalmente opté por ejercitar esa parte de mí que ya veía claramente y lo expresé, desde la mayor amabilidad que pude y entonces vi realmente a la dependienta, al verme yo y permitirme un «Perdona, por favor, vengo a menudo a comprar aceitunas aquí y el caldo me lo echan una vez están pesadas…» entonces la chica, que era su primer día de trabajo me expresó un «disculpa, es mi primer día, la tienda está llena y me despisté» también podía haber sucedido que ella se lo tomase a mal, quizás, pero al fin y al cabo (ahí ya ella activaría su propio conflicto interno que nada tiene que ver conmigo)
Lo importante que quiero reflejar aquí es la percepción de que el conflicto interno mío, al escucharme de verdad y darme yo permiso de usar mi herramienta para posicionarme,(esa cualidad que de niña tuve que reprimir porque me dijeron que era algo malo en mí) el conflicto se desvanece y mi niñ@ interna se siente en paz y coherencia.
Es mi Elena pequeña llamándome desesperada desde esa soledad en la que se quedó atascada. Y cuando llega el día en el que me doy cuenta, y me abro a escucharla y cojo todos mis miedos de la mano y me atrevo a dar un paso más allá, me atrevo a reconciliarme con esa parte de mí olvidada y empiezo a experimentarla……..ahí recupero un pedacito de mí, sano una pequeña o gran herida y esa soledad temida se transforma en coherencia interna, en paz interior, en descanso y energía renovada.
En mi experiencia, buscamos fuera lo que ya llevamos dentro, todo está ahí y el otro ya nos hace cada día el mayor de los regalos que es el de ser nuestro espejo.
Otro día escribiré sobre ¿qué es la soledad para mí y desde dónde me ha ayudado enfocarla?
FELIZ DÍA A TOD@S Y ANIMAROS A EXPERIMENTAR Y DESCUBRIR VUESTRA VERDAD!!! LA VIDA ES UN JUEGO QUE MERECE SIN DUDA LA PENA Y MUCHO JUGAR.
2 comentarios en “EL CONFLICTO ….MI OTRA MIRADA”
Interesante post para reflexionar. Creo que tendré que volver a leerlo porque lo he hecho en tres veces porque me interrumpía mi peque, pero lo que he podido absorber en capítulos me ha inspirado mucho. Un abrazo
Cuanto me alegro Paula, si alguna parte te genera confusión o dudas, aquí me tienes para comentarlo.