¿Cómo estás? Yo FELIZ de reanudar a través de este blog semanal el contacto más directo y personal contigo. Es uno de mis propósito para este nuevo 2020 y lo afronto con mucha ilusión.
2019 ha sido un año intenso, de gran crecimiento y aprendizaje para mí en todos los aspectos y he necesitado priorizar otros aspectos de mi emprendimiento, como las redes sociales, mi escuela on line, las sesiones de psicoterapia y mi propio proceso de formación y trabajo personal, relegando este blog a un segundo plano por un tiempo.
Se abre de nuevo este espacio de contacto entre tú y yo, donde a lo largo de todo el año, exploraremos juntos y en diferentes formatos, aspectos muy relevantes del Auto-Conocimiento, la CNV (Comunicación no Violenta), la Convivencia y la Gestión de Conflictos y te mantendré informado de todas las novedades con respecto a eventos y servicios que lleve a cabo tanto en el ámbito on line como en el presencial.
Hoy quiero retomar nuestros encuentros semanales con un escrito en el que quiero invitarte a cuestionarte:
¿DÓNDE NO ESTÁS TOMANDO ACCIÓN A DÍA DE HOY PORQUE AÚN,
NO TE SIENTES CON PERMISO PARA HACERLO?
Me explico:
A lo largo de generaciones y generaciones, se han fomentado dos ideas muy limitantes, que dificultan que , en primer lugar, CONFIEMOS en nosotros mismos y en nuestro potencial y capacidades innatas y en segundo lugar, podamos, POR NOSOTROS MISMOS, tomar acción para satisfacer nuestras necesidades.
Idea nº 1: No es correcto que centres tu atención en necesidades propias, eso es ser EGOÍSTA.
Idea nº 2: La única necesidad legítima que deberías tener, es la necesidad de CONTRIBUIR con tu trabajo y esfuerzo, a que las necesidades de los demás estén satisfechas y cubiertas.
Desde aquí y a lo largo de muchísimas generaciones, muchos seres humanos, han vivido una experiencia constante y continua de “conflicto interno” y de sufrimiento en sus vidas que les conducía a la única posibilidad de crear lazos y vínculos de “dependencia” en sus relaciones de la siguiente manera:
1- Negándose a sí mismos el despliegue y desarrollo de su potencial y autonomía, no tomando ni responsabilidad ni acción propia dirigida a la satisfacción y cuidado de muchas de sus necesidades más prioritarias.
2- Impidiendo, inconscientemente, que un “otro” (hijos, pareja, padres…) desplegasen a su vez, su potencial personal, autonomía y responsabilidad con respecto a la satisfacción y cuidado de sus necesidades (porque se da por hecho que es nuestra obligación ocuparnos de ello y que es, en esa labor, donde nosotros “merecemos” ser queridos y aceptados por los demás)
3- Viviendo “enganchados” a la idea de que, algún otro, nuestra pareja, hijos, padres..etc, adivinarán cuáles son esas necesidades que se supone que no debemos tener ni mostrar y cuidarán de ellas de forma espontánea y “adivinatoria” como “pago” y devolución por nuestra abnegada entrega.
Puesto esto en conciencia, te pregunto hoy:
¿De qué necesidades tuyas no te estás ocupando y poniendo en el primer puesto de tu lista de prioridades, porque sigues creyendo y diciéndote a tí mismo, que no es adecuado que lo hagas y porque además y debido a ello, hasta hoy, no has podido aprender a gestionarlas ni a utilizar herramientas que te ayuden a conseguirlo en equilibrio y sin perjudicar a nadie por ello?
TE PROPONGO UN RETO:
Escoge una de esas necesidades, por ejemplo: descansar más, tener un poco más de tiempo para mí, hacer menos cosas…y HOY MISMO, SIN ESPERAR MÁS TIEMPO, OCÚPATE de algún modo sencillo tú mismo de ella, por ejemplo: me iré 30 minutos antes a dormir, me daré un paseo, pediré la cena y no cocinaré…Y EXPERIMENTA EL RESULTADO!!!
Estaré encantada de que respondas a este email compartiendo conmigo tu caso personal. Los leeré y responderé todos.
¡FELIZ SEMANA!