Hace un tiempo mi hija Alba, de 9 años, me dijo unas palabras que os prometo, las escribí y las tengo bien guardadas para releerlas de vez en cuando.
Me dijo:
“Mamá, si intervienes cuando papá y yo discutimos, quiero que lo hagas para apoyarnos a los dos, para ayudarnos a que nos entendamos, porque sino, uno siempre se queda sólo…”
¡¡¡Pura sabiduría!!!
Mediar implica, a mi entender y desde mi experiencia personal, NO TOMAR PARTIDO por ninguna de las dos partes, no buscar un “Bueno” y un “Malo”.
Mediar implica proporcionar un espacio de empatía y comprensión a todas las partes implicadas, de forma individual y personal en primer lugar y desde ahí ayudar a que se comprendan y se proporcionen el apoyo mutuo que necesitan.
¿FÁCIL? NO o SI……
Quizás simplemente es un hábito- herramienta de comunicación que se puede adquirir, una forma de enfocar el conflicto desconocida para muchos de nosotros durante la mayor parte de nuestras vidas.
Yo estoy encontrando los recursos que necesitaba en la COMUNICACIÓN NO VIOLENTA de Marshall B. Rosemberg.
Recuerda que nunca es demasiado tarde!!!
FELIZ DÍA